Acostumbrados a escupir juicios con la rapidez que nos marca la vida y con la profundidad que nos conceden 140 caracteres, a más de uno al escuchar la palabra «mundano» se le vendrá a la mente, en cosa de un microsegundo, una asociación de ideas que la emparejará con lo vulgar, chabacano o frívolo. Quien piense así podría no estar equivocado porque, de algún modo y en una porción más grande de la que desearíamos, este mundo nuestro adolece mucho de ramplonerías y bajezas. Pero, al mismo, el cuerpo celeste en el que nos ha tocado morar está lleno de belleza y cosas más elevadas (que no más grandes). Aquí se ama, se sufre, se envidia, se idolatra… Todas estas son cosas mundanas que podemos elevar a la categoría de preciosas cuando las vemos a través del microscopio de quien analiza el comportamiento humano para dar sentido a lo que somos y hasta dónde hemos llegado.
Javier Gomá es ese autor que reconcilia con la filosofía a quienes, como los grandes sabios que nos precedieron, se preocupan por descubrir el sentido de la vida pero se pierden en disquisiciones y teorías y se encuentran en el propio mundo en el que les ha tocado vivir, el de sus impaciencias, sus desamores, sus egoísmos y sus miedos. Gomá filosofa sobre algo tan común como una fiesta sorpresa de cumpleaños o una huelga general, sobre un chisme o una canción de Alaska. Por eso la suya es una filosofía mundana, atendiendo a la primera acepción académica del término: Perteneciente o relativa al mundo (sociedad humana).
En esta Filosofía Mundana, el autor bilbaíno nos regala una recopilación de todos sus microensayos, una categoría en la que no incluye la totalidad de sus ensayos cortos, sino solo aquellos que, de una u otra manera, versan sobre lo cotidiano del mundo. Para Goma «todas las mujeres y los hombres son filósofos y no pueden dejar de serlo sin dimitir de su condición humana». Por eso él se ha propuesto el reto de mundanizar ese deseo de interpretar nuestra vida, acercándole los medios necesarios al ciudadano de a pie. Facilita mucho la labor la brevedad de cada texto (la obra es ideal para saborear píldoras de sabiduría en menos cinco minutos y poder continuar con otro quehacer). Pero, ojo, corto no quiere decir ramplón (¡y vuelta el borrico a la linde!). La brevedad es, simplemente, una característica más, entre otras, de nuestra mundanidad. Nos lo decía Hipócrates: «La vida es breve; el arte, largo; la ocasión, fugaz; la experiencia, engañosa; el juicio, difícil». Pues eso, juzguen ustedes mismos. */
Título: Filosofía mundana
Autor: Javier Gomá Lanzón
Editorial: Galaxia Gutemberg
Año: 2016
ISBN 978-84-16495-68-9