Creo que todos hemos tenido una Eme en nuestra vida. En mi caso ella era él, aunque podría haber sido cualquiera de los cuatro y podrían haber sido todos a la vez, como de echo lo fueron; pero mi abuelo representó muy bien a toda la colectividad. Lo seguía a todas partes. Y le agarraba fuerte la mano. Y era su sombra en verano. Y su profesor en invierno. También le ponía dictados, como el protagonista de Los ingratos (Premio Primavera de Novela 2021) a aquella señora de campo que le pinchaba cuando le daba un beso. Las correcciones, en las tardes de los viernes, eran momentos de auténtica felicidad a coste cero. O al precio de todo lo que él guardaba dentro y me regalaba sin ser yo consciente de su valor.
Como siempre, el destierro de la patria de la infancia trae la búsqueda de otros mundos. En el mejor de los casos, pasados los años y sometidos por la fuerza de la realidad, se acaban resituando los espacios y las memorias. Pero, a veces, se llega tarde a esa estación. Cuántos «ha preguntado por ti», como los de doña Emérita a la señorita Mercedes, y cuántas oportunidades perdidas, como las de David-Currete, habrán quedado en el aire. Se puede -se debe- volver a admirar a aquellos a quienes lo hiciste de pequeño. Porque no estabas equivocado. Porque la sabiduría imberbe es infalible. Al principio te faltaba información. Luego creías que te sobraba. Ahora darías lo que fuera por tener tiempo para completar las páginas perdidas en el libro de tu historia.
En esta novela Pedro Simón abre el cajón de las nostalgias para ofrecernos un caramelo de los que pican, pero curan. Un encuentro terapéutico con nuestras propias vidas; con nuestro yo del pasado y con el del hoy; con nuestras dudas y algunas certezas. Evangelio vital, estamos ante una crónica sentimental que engancha porque en ella vemos representadas al menos a tres generaciones que nos duelen. La propia, la de nuestros padres, la de nuestros abuelos: «Veníamos de las paredes de adobe. Íbamos hacia el papel pintado. Aspirábamos a ser gotelé».
Que Simón está tocado por una deidad cuando trabaja con las palabras no es una verdad ajena a quien se haya confrontado con sus texto. Los premios que atesora en el campo del Periodismo no le han caído del cielo y acreditan su maestría a la hora de poner las letras al servicio de las ideas. Con eso ya lleva más de la mitad del camino andado. Este libro, como una fórmula magistral, de las destiladas en rebotica con sabor a ayer, tocará especialmente la fibra de los que despertamos a la vida en los 70 y los 80, los del yo fui a EGB que viajábamos sin cinturones en la parte de atrás del coche. Pero ojalá caiga también en las manos de nuevos lectores que, con suerte, sepan extraer lecciones de vida. Porque la Inteligencia Artificial nos acecha pero, de momento, el código del corazón sigue siendo igual de indescifrable hoy que ayer. ¡Larga vida a las Eméritas! */
Título: Los ingratos
Autor: Pedro Simón
Editorial: Planeta – Ediciones Espasa
Año: 2021
ISBN 9788467060867
Fotografía: Picota en la plaza de La Mierla (Guadalajara)