Cuando la guerra civil española acabó, en 1939, muchas personas de ideología republicana se escondieron en los montes y emprendieron su particular lucha de resistencia contra el franquismo. Fueron los llamados maquis. Esta historia la escribió gente de diferentes perfiles pero con el nexo común de sentirse una prolongación del ejército republicano, aunque para la historia oficial fueran considerados simples bandoleros. Como en toda lucha, cometieron errores y se dejaron llevar muchas veces por la rabia o la desesperación. Libraron su particular batalla hasta la década de los 50 del siglo pasado. Siempre pensamos en ellos como guerrilleros, en masculino, algo que es normal viniendo de una España donde la voz de la mujer estuvo silenciada por décadas. Pero hay quien se ha propuesto que esto deje de ser así.
Dirigido por un hombre pero protagonizado solo por mujeres, hoy Maquis es un proyecto de largometraje que profundiza en el drama de una guerra dentro de la posguerra. Es la guerra que libran el corazón y la razón de las madres, esposas e hijas, que sin distinción de bandos —o con la mente o las entrañas en el bando equivocado, según los casos— se debaten entre callar o gritar, olvidar o seguir luchando… La historia de la película está ambientada en la España de 1949 y muestra cómo, mientras en el monte sigue la guerrilla, en el llano las mujeres sufren la represión.
La iniciativa parte del director y guionista Rubén Buren, biznieto de Melchor Rodríguez, el llamado «ángel rojo», último alcalde del Madrid republicano durante la Guerra Civil que salvó de la muerte a 11.000 presos políticos, paradójicamente del bando nacional. Él fue quien detuvo las matanzas de Paracuellos y la situación de terror en las cárceles, al precio de enfrentarse con algunos dirigentes comunistas como José Cazorla y Santiago Carrillo y poniendo en riesgo de su vida.
Hace unos días se lanzó una campaña de crowdfunding para hacer realidad este proyecto (para más info click aquí) con un teaser rodado en Luzón (Guadalajara). La campaña de financiación necesita reunir 13.500 euros para iniciar en septiembre el rodaje del film. Buren resalta que «es muy complicado hacer cosas sobre la memoria, desde una óptica que no es partidista. El guión no solo habla de mujeres de izquierdas, sino también de las del bando contrario que perdieron hijos y maridos. Creo que aporta un punto novedoso en tanto en cuanto trata de hacer algo que no es costumbre en este país: realizar una labor de memoria histórica crítica, sin partidismos. La película no pretende ser comercial, así que no vamos a pegar tiros, ni a ver historias de amor con beso final».
Las protagonistas son tres mujeres que, según Rubén, «simbolizan a las tres Españas: Adela, la más radical, y por tanto a veces egoísta y que pierde la perspectiva sobre la realidad, pero al mismo tiempo comprometida y que lucha contra la injusticia ante todo. Pilar, la madre y suegra, una señora católica que quiere vivir tranquila después de haber perdido a su marido y a su hijo en la guerra. Por último, Sagrario, que simboliza esa España indiferente absorbida por una idea de ‘’progreso’’ sin ningún tipo de contenido político». Zaida Alonso, una de las actrices protagonistas nos explica que «cada una mantiene una postura distinta, pero todas nacidas del sufrimiento de la guerra. El trabajo reivindica el dolor de esas mujeres». Ahora el equipo anda «discutiendo la decimoquinta versión del guion», dice el director, «lo que tenemos claro es que estamos tan comprometidos con el proyecto que seguiremos adelante con él pase lo que pase».